Los socios que forman parte del proyecto europeo Ginnger visitarán mañana, 1 de marzo a las 11 horas, el pozu Fondón. En el encuentro, que supone el arranque del programa piloto, estarán presentes todos los agentes sociales de este ambicioso plan de lucha contra la pobreza energética.
Liderado por el CTIC Centro Tecnológico, el consorcio cuenta con la participación clave del Ayuntamiento de Langreo, Hunosa, Vipasa, la Federación Asturiana de la Energía (FAEN) y la Fundación de la Cruz de los Ángeles que, trabajando conjuntamente, combinarán estrategias sociales a largo plazo con soluciones digitales innovadoras para impulsar la transformación sostenible de los barrios, situando a los ciudadanos en el centro del proceso de regeneración urbana. Parte fundamental de este enfoque incluye la mitigación de la pobreza energética, un desafío creciente que afecta a un número significativo de hogares, limitando su acceso a servicios energéticos básicos a precios asequibles. En este sentido, el proyecto interconecta áreas fundamentales como urbanismo, acceso a servicios, disponibilidad de vivienda pública, políticas energéticas, inclusión social e infraestructuras de suministro energético, todo ello a través del análisis de información mediante tecnologías avanzadas.
El proyecto Ginnger está financiado por la comisión Europea, cuenta con un presupuesto aproximado de un millón de euros a través de Horizon Europe, teniendo una duración de cuatro años.
En el caso de Langreo, a la extensión de la geotermia protagonizada por el grupo Hunosa, se sumará la actuación de FAEN quien se encargará de licitar y colocar una instalación de autoconsumo que se ubicará en las naves de los Servicios Operativos del consistorio ubicadas en Valnalón. Esta instalación también podrá dar servicio a las viviendas ubicadas en un radio de dos kilómetros tomando como referencia las viviendas cercanas de Vipasa.
Ginnger también se centrará en analizar patrones de consumo energético y otros datos relevantes como los meteorológicos o los relativos a la habitabilidad de los edificios, con el objetivo de optimizar la producción energética y reducir costos para los consumidores. El enfoque social del proyecto también incluye la integración de jóvenes en riesgo, la promoción de la independencia para la población envejecida, la facilitación de la participación de personas con diversidad funcional y la mejora del bienestar psicológico de los ciudadanos. Asimismo, se promoverá la conciencia ciudadana en procesos participativos para impulsar la sostenibilidad y mejorar el rendimiento ambiental.